El sueño de un gorrión

Un espectáculo que sorprende por el ingenio y la sutileza que se desprende entre el hierro y el óxido de los objetos.

El espectáculo

Un espectáculo que sorprende por el ingenio y la sutileza que se desprende entre el hierro y el óxido de los objetos. Una apuesta por el juego, por el humor delicado y por la ternura, dejando al público con una sonrisa en los labios y una emoción que durará más allá de los aplausos.
En el corazón de la propuesta late un personaje que, cansado de sus propios enredos, decide mirar la vida con una calma renovada. Una mirada serena sobre el paso del tiempo, sin prisas y desde una vejez que se reencuentra con la infancia. El momento en que la mirada se suaviza, se vuelve más cercana, más humilde… y un poco más traviesa.
Cuando la experiencia vivida hace entender que menos es más, y que con muy poco se puede decir mucho.
Una travesía, desde la madurez de un personaje que ha aprendido a escuchar el silencio, a leer el gesto y a dar valor a lo esencial. Una pieza sencilla, pero profunda, que habla sin pretensiones, pero con el corazón. Que invita a mirar, a sentir… y quizás, a recordar aquello que realmente importa hasta el punto de reírse de uno mismo.

Calle e interior
Público 180º
Duración 40min.
Todos los públicos